El 17 de mayo, Día Mundial del Reciclaje, es una fecha que tiene como objetivo crear conciencia en la población sobre la importancia de realizar la separación de residuos en nuestros hogares y empresas, ya que, la acción de separar, aumenta al máximo el aprovechamiento de residuos, devolviéndolos a un ciclo productivo y evitando que lleguen a un relleno sanitario o, en el peor de los casos, a ecosistemas terrestres o acuáticos.
El no reducir, reutilizar y reciclar se convierte día a día en una problemática que nos afecta a todos. Si hablamos de Bogotá, el Relleno Sanitario Doña Juana recibe 6.500 toneladas de desechos diarios, donde, solo en el año 2021, se llevaron allí cerca de 3 millones de toneladas, de los cuales el 45% son residuos orgánicos aprovechables y el 14% son residuos plásticos aprovechables. Lo anterior genera que la vida útil del relleno sea cada vez más corta y, de continuar con esta tendencia, se proyecta que este espacio de desechos tenga una vida útil hasta el 2023.
Ahora, si nos extendemos al territorio nacional, Colombia genera cerca de 12 millones de toneladas al año, de esto el 56% son residuos aprovechables, pero solo se recicla el 12%. Y, sin dejar atrás el panorama global, en el mundo, 300 millones de toneladas de desechos plásticos llegan al año a contaminar ríos y mares, obstruyen las calles, dañan la vida silvestre y causan graves daños a la salud pública. Por ello, este 17 de mayo, no solo se debe conmemorar, también debemos hacerlo todos los días por medio de los buenos hábitos y prácticas en nuestros hogares y espacios de trabajo.
Queremos recordarte cómo puedes realizar la separación de los residuos y de este modo aportar al medio ambiente con simples actos:
Deposite en la bolsa blanca residuos como:
Papel completo: los recolectores del material reutilizable las prefieren completas, por facilidad, sin importar que estén impresas, escritas o arrugadas.
Cajas de cartón desarmadas: se puede reciclar hasta la parte de arriba de la caja de pizza, ya que la parte de abajo no sirve al estar engrasada.
Bolsas de leche: cuando estén vacías voltéalas, lávalas y sécalas.
Aluminio: las latas de gaseosa, jugos, cerveza, conservas, vegetales, atún, etc., van en bolsa blanca, previamente secas. En el caso de las latas son mejor espichadas.
Envases de champú, detergentes, limpiadores, etc.: lávalos y déjalos secar. Igualmente puedes separar las tapas y llevarlas a diferentes organizaciones que las reciben para transformarlas en nuevos productos.
Vidrio: va en la bolsa blanca, pero debe estar limpio y seco. Si está roto, envuélvalo en papel periódico para la seguridad del reciclador.
TetraPak: aplana cada caja y elimina los restos de líquido. Si es una caja de jugo o de una bebida que tenga un pitillo, guarde el pitillo en el interior del envase, de este tipo de material aprovechable se elaboran pupitres escolares.
Deposite en la bolsa verde residuos como: restos de comida cruda y desechos agrícolas que podrán ser aprovechados como abono orgánico o compost.
Deposite en la bolsa negra residuos como: papel higiénico usado, servilletas usadas, papeles y cartones sucios o contaminados con comida, grasas, líquidos u otras sustancias; papeles metalizados y restos de alimentos cocidos. También irán residuos de protección del Covid-19 como los tapabocas, guantes, etc.
¡BONUS!
Aceite de cocina: es uno de los mayores contaminantes, por lo que no es buena idea tirar los restos al sifón. Recójalos en una botella de plástico y cuando esté llena, llévela a un punto de recolección de aceite y será transformado en biodiesel. Es recomendable envasarlo en plástico y no en vidrio porque al depositarlo en el contenedor de recolección, puede que esté vacío y, al caer, la botella se rompa.
Recuerda que con estos simples pasos no solo estás ayudando al medio ambiente, sino también a las millones de familias que pertenecen a diferentes asociaciones de recicladores.
Escrito Por:
Carlos Mario Mejía Ruiz
Analista de Gestión Ambiental CRCSCB
Analista.ambiental@cruzrojabogota.org.co
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