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¿Qué es el herpes zoster o culebrilla?

Actualizado: 30 oct 2020

El herpes zoster (o culebrilla) es una enfermedad causada por el virus “varicela zoster” el cual tras causar varicela en las personas, queda luego inactivo en los nervios. Después de décadas, usualmente en mayores de 50 años, o debido a debilitamiento del sistema inmune por medicamentos inmunosupresores (ej. corticoides, tacrolimus, etc.), enfermedades (ej. VIH/SIDA) u otras razones no muy claras, el virus se puede reactivar y causar el herpes zoster.

Este virus es diferente al causante del herpes labial o genital, aunque comparten el mismo nombre por pertenecer a la misma familia de virus (Herpesviridae).

herpes zóster

Si bien la enfermedad se limita a las personas que tuvieron varicela, es importante aclarar que algunas personas nunca se enteran de que tuvieron varicela ya sea porque la enfermedad fue muy leve o porque tuvieron otro diagnóstico.

Esta enfermedad tiene diferentes manifestaciones dependiendo de la fase de desarrollo. En la fase previa a la erupción, la enfermedad puede generar sensación de hormigueo, ardor o dolor sobre la zona afectada, el cual puede simular otras enfermedades del pulmón, corazón, intestinos, o musculares, dificultando su diagnóstico inicial, al llevar al médico usualmente a priorizar la investigación de otros diagnósticos que ponen en peligro la vida.

Cuando aparece la erupción, además del dolor, aparecen placas rojas en parche y vesículas (ampollas pequeñas) sobre la piel de los nervios afectados (desde la mitad de la espalda hasta al frente sin cruzar la mitad del pecho o abdomen). A medida que va sanando, las ampollas se rompen y forman costras. Pueden aparecer también fiebre, malestar general, dolor de cabeza, dolor de articulaciones, inflamación de ganglios.

Generalmente la enfermedad se autolimita entre la segunda y la cuarta semana. Sin embargo, puede llegar a tener una presentación severa incapacitante conocida como la neuralgia postherpética, que consiste en un dolor intenso de difícil manejo. También puede extenderse hasta diferentes órganos tales como el ojo, oído, boca, cerebro, afectando su función de manera variable. Igualmente, si afecta los nervios responsables del movimiento puede generar debilidad o parálisis temporal o permanente.

La enfermedad se maneja con diferentes tipos de medicamentos y medidas para disminuir el dolor según su gravedad, así como con antivirales. Éstos últimos son más efectivos cuando se inician en los primeros días, ojalá antes de que empiece la erupción.

Las personas con culebrilla pueden contagiar el virus de varicela a personas que no tengan defensas contra la varicela (ej. no expuestos, no vacunados, inmunosuprimidos) por lo que debe mantenerse esa precaución.

La vacuna con virus vivos atenuados (no causantes de enfermedad) ha demostrado disminuir la reducción de los casos de herpes zoster, y se recomienda en pacientes mayores de 50 años.

Así mismo la vacuna se recomienda en niños, así como en adultos con riesgo de exposición y enfermedad tales como personal de la salud, maestros de escuela, mujeres no embarazadas en edad fértil, y militares, entre otros.

La vacuna no es recomendada si (1) la persona tiene defensas contra el virus (ej. enfermedad previa confirmada), (2) es alérgica a los componentes de la vacuna (gelatina y neomicina), (3) está muy enferma por otra causa, (4) o en mujeres embarazadas.

Las personas con inmunosupresión deben consultar a su médico acerca de la indicación de vacunarse o no ya que en ocasiones puede ser una medida protectora.

Elaborado por: Francisco Sarmiento 

Referencias

  1. Camila K Janniger; Dirk M Elston. Herpes Zoster. Emedicine. Mayo 2016. https://emedicine.medscape.com/article/1132465-overview

  2. CDC. Chickenpox Vaccination: What Everyone Should Know. 2016. https://www.cdc.gov/vaccines/vpd/varicella/public/index.html

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